Es dificil ser imparcial en cualquier disciplina o tema a tratar cuando uno mismo es un fiel seguidor de ella, ese es mi hándicap a la hora de explicar, enseñar y transmitir los beneficios del calzado minimalista y de la Técnica Natural de Carrera empleada tanto en corredores descalzos como en los de calzado mínimo o huaraches.
Por ello, creo que será de gran ayuda la opinión de mi amigo y ademas paciente Carlos Sanz Alonso (miembro de nuestro Club: Team Sport Spirit). Con una amplia y exitosa carrera en el mundo Running, no parece sospechoso de venderse al mejor postor o a la última moda/marca de zapatillas. Antes de su opinión os dejo su "pequeña" trayectoria Running:
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Disfrutad!!!
"A estas alturas del partido debo ser el único que no ha dado su opinión sobre el minimalismo en el calzado deportivo o el único que no se ha posicionado todavía a favor o en contra...porque hoy en día es muy fácil tener acceso a estudios y estadísticas de todo tipo en la red, lo malo es que siempre acudimos a ellas bajo el sesgo de una idea formada de antemano, y claro, al final siempre encontramos datos que avalan nuestra teoría. Es algo parecido a los periódicos, compras el ABC o El Pais en función de tu tendencia, y sobre la información encontrada en ellos fundamentas tus razonamientos. Lo que se viene llamando retroalimentación, mal punto de partida para cualquier cosa.
Así pasa, que nos encontramos mil estudios que avalan que una pisada más natural, sin tanto aditamento externo en forma de compuestos de EVA, RevLite, Air o similares implica un trabajo distinto de los grupos musculares implicados en la carrera, y que éste es menos lesivo al ser más natural. Y es cierto. Y también encontramos otros que argumentan que la tecnología de las zapatillas va destinada a mimar nuestras maltrechas articulaciones mientras las atizamos contra el asfalto miles de veces. Que también lo es (otra cosa son las consecuencias de esa buena intención). Y de un día para otro manejamos conceptos como el "drop" como si fueran conocidos de toda la vida, que para algo somos, como buenos españoles, expertos en todo...luego está esa extraña forma de funcionar del ser humano en la que gastamos unas energías ingentes en ser anti-algo, y tratamos de torpedear la idea contraria simplemente porque no comulgamos con ella. Con lo fácil que sería esforzarnos únicamente en ser pro-algo...
Lo que pasa es que parece que no te queda más remedio que posicionarte de un lado u otro de la forma más radical posible, el término medio no se maneja por estos lares y eso lo único que provoca al final es un rechazo todavía mas frontal a la postura defendida. Y un día alguno le va a acabar atizando a otro con una chancla en la cabeza mientras el otro se defiende arrojándole kilo y medio de zapatilla pronadora. Al tiempo. Tampoco acabo de entender porqué los dos conceptos tienen que ser excluyentes, o con minimalistas o con calzado clásico, pero conozco pocos casos de corredores que complementen una técnica con la otra.
Lo que está claro es que medidas como la prohibición de la FEDME de usar este tipo de calzado en algunas carreras no ayuda, y menos cuando lo intentan fundamentar en que es en aras de la seguridad del corredor. Yo me he inscrito en un ultra-trail de montaña con 8000m de desnivel acumulado y la FEDME ni me ha pedido un mínimo de experiencia previa ni un reconocimiento médico previo, ni siquiera me han preguntado si estoy en posesión de todos mis miembros (ya no hablamos de mis facultades mentales)...muy coherente todo.
Ahora viene cuando intento explicar en qué medida me ha afectado haber introducido calzado minimalista en los entrenos. Vaya por delante que no pretendo cambiar completamente de calzado ni creo que corra nunca ni una media maratón con minimalistas, pero como para formarme una opinión necesitaba probar de lo que estoy hablando adquirí unas Merrell Trail Glove. Posiblemente para iniciarse haya otras opciones mejores o menos "radicales", como las Bare Access (únicamente puedo hablar de Merrell, que es lo que he probado), pero es que las ofertas son las ofertas...
Hace ya tiempo que he introducido un día a la semana con ellas, días en los que nunca he superado la hora y siempre a ritmos muy tranquilos cerca de 5'30". Durante mucho tiempo me dejaban sóleos y gemelos muy cargados, cosa que ahora ya casi no ocurre, debido a que me voy acostumbrando y a que ya voy cogiendo la técnica (zancada corta y cadencia alta) y vigilando siempre la postura. Una sensación curiosa al principio es notar como hay zonas "sobretrabajando" como en el caso de sóleos, en contrapunto a las rodillas, que van relajadas, sin impacto. En mi caso ha sido lo principal a la hora de seguir profundizando, ver que mis maltrechas rodillas se quejan poco o nada.
Puedo decir que mi experiencia está siendo positiva como complemento a los entrenos tradicionales, la técnica de carrera ha cambiado y solo hay que ver el desgaste de mis zapatillas clásicas antes y ahora, de destrozar literalmente la parte exterior del talón he pasado a pulir la zona de los metatarsos. Buena señal. Además voy notando que cada vez necesito "menos zapatilla", las que son extremadamente pesadas me sobran por todos los lados y cada vez busco modelos más ligeritos. Por otro lado está el tema de las sensaciones, tema totalmente subjetivo en el que no habrá dos opiniones iguales... en mi caso personal no me gusta correr con ellas por asfalto, pero es salir de él y cambiar radicalmente, alegro el paso casi sin darme cuenta y desaparece la sensación de ir con el freno echado para dar paso a una sensibilidad altísima del terreno por el que voy, lo que me obliga a ir más atento a ello. Reconozco que una vez que te adaptas y consigues ir cómodo con ellas es una sensación bastante agradable.
Así que la intención es seguir con el método que de momento me está dando buenos resultados, intercalar entrenos suaves minimalistas con los de toda la vida, que en la variedad está el gusto. De momento al estar en proceso de recuperación de la cintilla iliotibial estoy usando más veces las minimalistas que las tradicionales, y de momento con buenos resultados.
Mi conclusión personal (que estará muy alejada de la correcta) es que si a mí me ha ayudado teniendo las miserables rodillas que tengo, es posible que pueda ayudar a más gente (posiblemente no a todos), siempre y cuando la transición sea correcta y muy progresiva ya que los inicios son duros y puede llevar a abandonar demasiado pronto.
¿Que podría haber conseguido los mismos beneficios con unos buenos ejercicios de técnica de carrera en lugar de ir por ahí con unas zapatillas tan radicales? Pues muy posiblemente, pero no hubiera sido ni la mitad de divertido, donde va a parar..."
Poco mas que añadir...
Puedes leer todas las crónicas de Charli en: A Correr Tocan
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